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¿Alguna vez te has preguntado cómo funcionan las células inmunes en su territorio natural? Los científicos han descubierto una nueva técnica de microscopía, en la que una videografía de lapso de tiempo y tecnología de inteligencia artificial les permite obtener imágenes y rastrear de manera no invasiva la actividad de las células inmunes en el tejido retiniano de animales vivos. Las células inmunes ayudan al cuerpo a combatir infecciones y enfermedades. Una de sus características es que pueden viajar rápidamente al lugar donde se produce la inflamación. Usando la nueva técnica, los investigadores pudieron rastrear e visualizar la actividad de las células inmunes respondiendo a una lesión en un área durante el lapso de dos meses.
“Creemos que esto cambiará las reglas del juego para la oftalmología y para nuestra comprensión de las enfermedades de la retina que conducen a la ceguera”, comenta Jesse Schallek, uno de los científicos involucrados en la creación de esta nueva tecnología.
En el pasado, ha habido varios otros enfoques. Uno de ellos fue etiquetar las células inmunes con agentes fluorescentes; sin embargo, han surgido preocupaciones sobre si los agentes fluorescentes cambiarían o no el comportamiento de las células. Otro método consiste en extraer células y estudiarlas con un microscopio. Sin embargo, esto invade las células y las altera de su estado natural. La nueva técnica responde a estas preocupaciones mediante la obtención de imágenes de las células inmunitarias sin utilizar tintes ni etiquetado, además de no invadir las células.
Las células inmunes juegan un papel importante en la inflamación de las enfermedades de la retina que conducen a la ceguera. Hasta ahora, ha habido tecnologías limitadas que pueden observar la inflamación en el tejido de la retina. Por ejemplo, la tecnología de coherencia óptica mide el grosor del tejido de la retina en la parte posterior del ojo y compara el grosor para determinar si hay inflamación. Sin embargo, la tecnología de coherencia óptica carece de la capacidad de observar la actividad de las células inmunes, contrariamente a las capacidades de la nueva tecnología microscópica.
Esta nueva técnica es muy prometedora. Al utilizar este método, los científicos pudieron medir el flujo sanguíneo y obtener información vital sobre la inflamación en el sistema nervioso central, lo que brinda un gran potencial para crear tratamientos para la inflamación. Además, las compañías farmacéuticas pueden beneficiarse de este hallazgo al observar la efectividad de sus medicamentos en el sistema inmunológico. Actualmente, el laboratorio de Schallek está adaptando esta tecnología para su uso en pacientes humanos.
Fuentes: